Redes Sociales????

Twitter y facebook en polìtica... ¿Ligeramente sobrevaloradas?
Las redes sociales están sobrevaloradas, especialmente en política. Pero hemos
leído, oído y comentado tanto sobre la influencia de las redes sociales en la
política y en la contingencia… que nos hemos creído que tales redes
revolucionaron lo colectivo, la forma en la que se ejercen las políticas
públicas, y la manera de relacionarnos.

Los “influyentes” en tales redes… son sólo influyentes cuando en realidad “de
verdad” lo son. Lo que influye de verdad, son los medios de comunicación: en
ellos, las redes sociales no son sino un medio de expresión. Igual a cualquier
otro que haya existido antes.

Es cierto, este “nuevo medio de expresión” llamado redes sociales tiene
innegables ventajas. Como explicaba el canciller argentino Hector Timerman,
permite evitar a los medios de comunicación social para transmitir un mensaje
“sin ruido”. Al elector, al ciudadano, le genera una sensación de simpatía y
cercanía que el mensaje vertical de los medios masivos no otorga. Bien saben
los expertos en marketing político que la calidez de un mensaje directo -por
ejemplo de un DM en Twitter, de un post en un blog o de un mensaje en Facebook-
es casi perfecta para cautivar a un elector, pero… ¿podrá realmente superar a
la calidez del candidato hablando en tres dimensiones, dando la mano o abrazando
a su interlocutor?

Las redes sociales humanizan a los candidatos y los hacen queribles o los
transforman en caricaturas de sí mismos, o les permite dar a conocer sus ideas
en forma clara. Pero aquello no es nada distinto a lo que otros medios antes
consiguieron. Fue la televisión la que nos dio cuenta de que Alessandri, vestido
de abrigo y con temblores en sus manos, estaba viejo frente a Allende. Fue la
radio la que, años antes, permitió que el jingle “I like Ike” humanizara a
Eisenhower. Nada muy distinto a lo que Gutemberg o Marconi consiguieron en su
tiempo con la prensa o la radio, respectivamente.

Las redes sociales no definen las elecciones. Ni el Presidente Piñera ni Obama
ni nadie ganaron sus elecciones por la influencia de dichas redes. Es simple:
nadie ha podido, hasta la fecha, encontrar un medio que reemplace la calidez de
un abrazo en una feria, la importancia de ver los ojos del candidato en un casa
a casa, nada reemplaza la elocuencia de un orador que cautiva a su audiencia,
nada que en definitiva reemplace el factor humano, tan importante a la hora de
decidir. Al final… no hemos dejado de ser humanos.

Las redes sociales tampoco generan cambios sociales relevantes. La marcha en
apoyo al entrenador Marcelo Bielsa convocó a… 37 personas. Un 1% de lo que, 21
años antes, habían concurrido a protestar a la embajada de Brasil contra lo que
consideramos era una afrenta nacional: una bengala disparada contra un arquero
chileno en el Maracaná, de tan triste recuerdo. Y en ese tiempo no había ni
twitts, ni fotologs ni comunidades de Facebook

Al final del día, quienes usan activamente redes sociales son más cercanos a los
humanos de Wall-E -esos gordinflones que todo lo hacían acostados en sus
cápsulas- que a un activista protestante. ¡Si hasta la desafiliación del Canal
del Fútbol – que estaba solo a una llamada de distancia- les resulta compleja!

Un ejemplo interesante es lo ocurrido con la manifestación de Punta de Choros
pues es una excepción interesante precisamente porque confirma la regla. Tras
la negativa a la construcción de Barranquillas había toda una organización
armada y fundada en lógicas “a la antigua”, pues sin los videos, sin la
difusión y coordinación logística tridimensional y apoyo financiero, la
protesta habría sido una cosa vana. Como muchas que alimentan a las redes
sociales y que no duran más que un par de horas.

Pero no son del todo inútiles. Las redes sociales influyen sobre los medios de
comunicación tradicionales. Precisamente, han sido los periodistas y editores
que utilizan Twitter los que lo transformaron en un medio “de moda”. Pero como
tal, los medios podrían en el futuro prescindir de ella y trabajar “a la
antigua”, reporteando noticias por si mismos.

No nos ceguemos, la realidad nos demuestra que la humanidad nació antes que
Twitter. No digo que no haya que usar redes sociales, ni llamo a soltar el
smartphone: yo uso activa y entusiastamente tales medios. Pero sí me parece que
es sano no sobredimensionar aquello que, en la vida real, es menos realidad que
apariencia.

Porque al final del día… la Señora Juanita no usa twitter.

Fuente.: Ni idea, me lo rebotaron asi y no creo que la persona quien me lo envio lo haya escrito.........jajajajajajaja!!!!!!!